viernes, 6 de mayo de 2011

Día 4



M  A  T  E  M  Á  T  I  C  A  S
7:30 – 8:20

El día de hoy esperábamos suspensión de clases y trabajar el viernes, sin embargo cambiaron el día, trabajar hoy y suspender el viernes, por lo que la planeación solo la cambié para el día de hoy, desafortunadamente a mi llegada observé que estaban instalando el sonido y pregunté al director si habría Honores a la bandera, el me indicó que sí, que serían en el primer módulo, esta situación yo no me la esperaba, me sentí preocupada pues pensaba revisar entre todos los ejercicios de tarea y así repasar un poquito antes de la evaluación, además que tenía una reflexión para compartir con ellos.

Después de los honores a la bandera, me di cuenta que tenía tiempo suficiente para que contestaran la evaluación, que por cierto tuve que modificar de ultima hora para adaptarla a lo que la maestra me solicitó ayer, eran dos definiciones y un ejercicio.

El grupo estaba muy inquieto, y pedí a dos compañeros que repartieran las evaluaciones y les dije: Entre mas tiempo sigan de pie, menos tiempo van a tener para contestar su hoja de trabajo, ya perdieron como 5 minutos, entonces ellos voltearon un poco preocupados y se fueron sentando. Saludé entonces y ellos respondieron, indiqué que era muy sencillo el ejercicio que harían en ese momento, pero que debían hacerlo en silencio.

Comenzaron a trabajar en ello, tomé asistencia y pasé entre las filas, algunos tenían la hoja en blanco, otros se fueron directamente al problema, pasaron unos minutos y observé que pocos tenían contestada la parte de las definiciones, entonces dije en voz alta que los dos primeros era de lo mismo que vimos ayer, una alumno comentó: pero es que no me acuerdo así como lo dictó ayer, entonces di oportunidad a que lo escribieran según se acordaran y lo entendieran, pero que fuera de manera explícita y ya yo vería si era correcto o no.

Les indiqué que recordaran algunas situaciones específicas que yo sabía les ayudarían a escribir o recordar las definiciones, tales como la fórmula de la probabilidad y qué representa el numerador y denominador, algunos de ellos parecían reaccionar ante las ideas que les daba, otros seguían con la hoja en blanco. Una alumna, Daniela, se veía en realidad preocupada, pues su hoja únicamente tenía el nombre, me sentí  mal, ya que ella es una buena alumna, sin embargo había faltado, situación por la que se perdió de parte esencial del tema para que pudiera comprender las definiciones y recordarlas.

Ella me miró y me dijo: Maestra, es que yo no vine ese día, yo le dije que no podía hacer excepción con ella y que todos debían realizar la evaluación.

Pasaron 10 minutos y la mayoría tenía contestada la hoja, para esto había solicitado que no se pusieran de pie, que todos la entregarían al mismo tiempo. Entonces indiqué que de atrás hacia adelante la fueran pasando y únicamente yo recogería las del frente, así lo hicieron.

Mientras ellos hacían esto, escribí en el pizarrón la siguiente frase:

“No te preocupes por lo que cosechas hoy, 
sino por lo que siembras para el mañana.”

Algunos preguntaron, ¿Qué significa eso, maestra?, yo indiqué que en un momento lo veríamos.

Entregué a dos alumnos uno papelitos con la reflexión de “La siembra y la cosecha”, mismos que repartieron a sus compañeros mientras yo recogía las evaluaciones.

Entonces pedí cuatro voluntarios, que leyeran cada punto de esta ley que le había entregado.

El primer alumno leyó:
 LA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA:
1.- Siempre sembramos algo

El siguiente:
2.- Siempre se cosecha lo mismo que has sembrado, no puedes sembrar frijol y cosechar maíz. (Algunos alumnos se rieron, otros en voz baja dijeron: ¡pu´s si!)

El tercero:
3.- Siempre cosechamos más de lo que sembramos, si sembraste unos granos de maíz, cosecharás mazorcas completas. (Nuevamente se oyeron ricitas y algunos dijeron: si es cierto)

El último:
4.- Tarde o temprano hemos de cosechar, pues de tantas semillas una ha de dar fruto.

El grupo permanecía atento

Entonces agregué yo haciendo una analogía:

Nuestra vida es igual y aplica la misma ley:

1.- Siempre vamos sembrando algo: buenas y malas acciones, buenos y malos sentimientos

2.- Si has sembrado amor, no vas a cosechar odio, si siembras paz no cosecharás problemas

3.- Nuestros actos siempre traen más de lo que pusimos, si hiciste un chisme, en un momento será mayor y después quizás hasta hagan un chisme de ti, mayor o peor del que tú has hecho.

4.- Después de tanto que hacemos en la vida, algo se nos ha de regresar, quizás no en el mismo momento ni de la persona a quien se lo hicimos, pero tarde o temprano ha de llegar.

El grupo permaneció en silencio, las expresiones en sus rostros…. No las puedo describir, era realmente conmovedor verlos, su expresión de estar reflexionando, algunos viendo sus hojitas en el mesa banco, otros me observaban, agregué entonces, algunos de ustedes me entregaron sus evaluaciones en blanco, eso es triste, pero saben que, es consecuencia de sus actos y aunque yo quiera no puedo cambiarlos, ni ustedes podrán hacerlo ya, como se los dije con la reflexión del lápiz (la jornada pasada), la goma no siempre puede borrarlo todo.

Diana, una de las alumnas que me lo entregaron en blanco, tenía los ojos llorosos, realmente me conmovió, pasé y toqué su hombro, ella me vio y me dijo: ¡Gracias Maestra!, en ese momento se me hiso un nudo en la garganta.

 Finalmente pedí a un alumno que leyera lo que yo había escrito en el pizarrón y agregué: sólo les dejo este consejo:

(El alumno leyó)

 “No te preocupes por lo que cosechas hoy, 
sino por lo que siembras para el mañana.”

Varios alumnos, incluida Daniela: ¡Gracias maestra!
Un alumnos agregó, va a ver que si le voy a hacer caso yo, otro agregó, yo también pa´ya no tener tantos problemas…

Restaban alrededor de tres minutos y pedí entonces que en una hoja de su libreta escribieran algún comentario sobre el trabajo que realicé con ellos, pues estoy aprendiendo a ser maestra y necesito saber en qué puedo corregirme, qué es lo que les gustó y lo que no les gustó, o alguna sugerencia para mejorar mi trabajo.

Un alumno me preguntó: ¿y le tengo que poner mi nombre? Se oyeron algunas risas y les dije que no era necesario, lo que mas me importaba era su opinión y sugerencias, si no deseaban poner el nombre, no lo hicieran, no beneficiaría ni afectaría su calificación (nuevamente se oyeron algunas risas) pero si me importaba que fueran muy sinceros para yo mejorar.

Pedí que conforme terminaran me dejaran la hoja y su libreta en el escritorio.

Sonó el timbre y me entregaron lo solicitado, aunque no todos. Me despedí de ellos  y me dijeron: ¡Gracias maestra!, algunos otros ¡Adiós!

Al retirarme, me sentí satisfecha con el trabajo realizado y con el mensaje que compartí con los jóvenes, pues considero que es lo que muchas veces falta, instruirles un poco respecto a la vida, y que no tomen las cosas tan a la ligera. Además que el agradecimiento que me dieron, fue motivante para mí.

1 comentario:

  1. dice "Comenzaron a trabajar en ello, tomé asistencia y pasé entre las filas, algunos tenían la hoja en blanco, otros se fueron directamente al problema, pasaron unos minutos "...¿CUÀL FUE EL PROBLEMA APLICADO? Y LA EVALUACIÓN COMPLETA?

    CUÀLES FUERON LOS RESULTADOS DEL GRUPO??

    ¿què sugerencias le dió el grupo?...sería interesante saber la opinión de los alumnos.

    Bien por la reflexión!

    ResponderEliminar