7:30 – 8:20 INGLÉS
Durante esta hora, a mi compañera Miriam le tocaba impartir su clase y como realizaría una pequeña exposición de los trabajos, nos invitó a presenciarla, así que me dirigí a su aula para acompañarla en su última clase.
Los alumnos se veían un poco inquietos, comenzó entonces la clase y les aplicó la evaluación, seguido de esto, mostraron a sus compañeros los teselados que había elaborado cada uno de ellos, después se eligieron los tres mejores a quien se les entregó un obsequio.
8:20 – 9:10 ESPAÑOL
En esta sesión salí a buscar al director, pues necesitaba comentarle respecto a unos reconocimientos que imprimí como estimulo a los alumnos que realizaran los mejores trabajos, para esto necesitaba la firma del director y también aprovechar para hacerle la invitación si gustaba acudir, estuvo de acuerdo con los reconocimientos y los firmó, me dijo que estaría bien asistir, pero la escuela era cede del concurso del narrador y se encontraba ocupado.
Al llegar con mi grupo, la maestra no se encontraba, sin embargo pude notar que estaban entretenidos en terminar la tarea que les había encargado, algunos aún tenían dudas, otros simplemente no lo habían hecho y apenas trabajaban en el, no les quité la intención de hacerlo, además que mantenía al grupo ocupado en ausencia de la maestra.
9:10 – 10:00 HISTORIA
Al sonar el timbre, el maestro se encontraba fuera del aula platicando con otro profesor, el grupo adentro ya estaba algo inquieto, cuidaban el momento en que el profesor entrara al aula, entre 10 y 12 minutos después del timbre, el profesor entró y comenzaron a retomar los temas que estaban viendo, leían y el maestro agregaba alguna explicación o comentario que hacía que los alumnos participaran y se involucraran en el tema y la clase.
Durante esta hora llegó una de nuestras profesoras (Alma Cañedo), salí un momento del salón para informarle los horarios y grupos en los que tocaba la clase de matemáticas, platicamos un momento y ella decidió regresar mas tarde, la acompañé a la salida y me dirigí nuevamente al salón.
El grupo ya se encontraba trabajando en la elaboración de un resumen, algunos pasaban a revisar, otros trabajaban en otras actividades, varios alumnos le quisieron entregar trabajos anteriores, pero el profesor les dijo que ya no los revisaría, pues después de la fecha solo copian los trabajos, así que ni se molestaran en pedirle que lo revisara.
Después de esto, sonó el timbre y el grupo salió a recreo, algunos alumnos se daban prisa por terminar el trabajo y el profesor lo revisara.
10:20 – 11:10 CIENCIAS
En esta hora salí a buscar al director, pues ya tenía todas la planeaciones y se las entregaría a firmar, sin embargo el concurso aún no terminaba y él se encontraba ocupado, la subdirectora indicó que si quería esperarlo, que posiblemente no tardaría en acabar, pasó un momento y nuevamente me encontré con la subdirectora, quien me pidió disculpa por que el director no nos pudiera atender, sin embrago era por la actividad que tenían, me dijo que regresara mas tarde para evitar tenerme esperando, como la clase ya estaba avanzada, no quise llegar a interrumpir mi grupo y permanecí observando la clase de educación física con mi compañero Wences.
11:10 – 12:00 FORMACIÓN CÍVICA Y ÉTICA
Nuevamente fui a ver si el director ya estaba disponible, al no ser así, me dirigí a mi salón, y en seguida se presentó la maestra, continuaron con el dictado respecto a los derechos humanos, así como plática sobre la misma y películas que hablan referente a derechos, discriminación, entre otros.
La maestra le hace retomar ideas, conceptos de clases anteriores, sin embargo la mayoría de los alumnos parece no recordar la actividad a la que la maestra hace mención, mientras la maestra dicta, realiza algunos apuntes en el pizarrón, como ideas clave, ella permanece al frente y no se da cuenta que varios alumnos se encuentran realizando otras cosas, uno de ellos realiza una “Placa” en su libreta en lugar de estar apuntando, cuando la maestra termina de anotar los aspectos en el pizarrón, él únicamente copia y continua con lo que estaba realizando.
La maestra comenta que realizarán una tarea en la que tendrán que investigar los antecedentes de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, entonces comienza a dar ejemplos sobre qué es lo que les está pidiendo y cómo deben realizarlo.
La maestra aun no termina de explicar cuando suena el timbre y los alumnos se ponen algo inquietos nuevamente, la maestra termina lo que estaba diciendo sin preocuparse si todos la escuchan y se retira del salón.
12:00 – 12:50 MATEMÁTICAS
Antes de que iniciara esta clase, yo me sentí muy nerviosa pues sabía que esta era la ultima sesión que tendría con los alumnos, no puedo definir el porque de los nervios.
Al retirarse la maestra, di un momento para que los alumnos se pusieran de pie y descansaran un poco, mientras yo me dirigía al frente y sacaba el material que usaríamos.
Entonces me puse al frente y salude: “Buenas tardes”, algunos alumnos se pusieron de pie y respondieron el saludo, otros seguían en su plática, entonces volví a repetir: “Buenas tardes” y entre ellos mismos se llamaron la atención para que guardaran silencio, se pusieran de pie y respondieran a mi saludo, esta vez la mayoría lo hiso, mientras que alrededor de cuatro alumnos permanecieron sentados y con la mano les indique que se pusieran de pie y así lo hicieron, finalmente volví a repetir: “Buenas tarde Jóvenes” y entonces todo el grupo, ya de pie, respondió al saludo, entonces sonreí y les dije: “Hay que bonitos se oyen cuando saludan bien”, se escuchó una risita por parte de los alumnos, les indiqué que se sentara y así lo hicieron.
Entonces el grupo ya se encontraba en silencio y comencé las indicaciones, cuando les dije que trabajarían de manera individual, la primera expresión que se pudo oír fue:
- “¡Hay, no maestra, en equipos también!”
yo les dije que no se podía, porque necesitaba ver el aprendizaje de cada uno de ellos, entonces varios preguntaron:
- “¿Es un examen?”
yo sonreí tranquilamente y les dije:
- “No, no es un examen, sólo es un trabajo más, pero de manera individual, para ver que aprendió cada uno”
Le pedí a un joven que entregara las hojas a puros hombres y a una señorita se los entregara a puras mujeres, pues aunque los ejercicios eran los mismos, los dibujos eran diferentes. Oí entonces que un alumno comentó:
- “Mira no es examen, na´mas dice: Lo que aprendí.”
Pues la hoja que les entregaron así se titulaba: Lo que aprendí, no quise titularlo: evaluación o examen, pues sé que cuando ellos piensan en un examen, se predisponen o se ponen nerviosos, incluso a mi me ha pasado.
No todos quedaron convencidos, pero comenzaron a trabajar, mientras tanto, realicé la toma de asistencia, al finalizar, comencé a pasar entre las filas y les indiqué que únicamente tendrían 10 minutos, ellos trabajaban, pasé por cada una de las filas observando cómo lo resolvían.
Cuando les quedaban 5 minutos, se los hice saber y entonces comenzaron a darse prisa, observé que varios alumnos no tenían las operaciones escritas, entonces dije en general:
- “Para el segundo ejercicio, escriban las operaciones aunque las hagan con la calculadora, si no hay operaciones, la respuesta no vale”.
Algunos se regresaron a anotar las operaciones, otros continuaron, finalmente les indiqué que restaban dos minutos, para esto, varios ya habían terminado, pero les pedí que permanecieran en su lugar.
Cuando el tiempo terminó, les pedí que de atrás para adelante fueran pasando las hojas y el primero de la fila me los entregara, entonces mientras ellos lo hacían, les pedí a dos alumnas que entregaran un lápiz a cada alumno y una pequeña reflexión, mismos que yo les entregué a ellas, los alumnos permanecían sentados comentando un poco sobre los ejercicios, una vez que ellas estaban por terminar de entregarlos pedí la atención del grupo nuevamente y les pregunté quién tenía la voz mas fuerte y clara, se oyeron algunas respuestas:
- ¡“Michelle”!
- ¡“No, Daniela”!
- ¡“No es cierto, es Diana”!
- ¡“A que no, es Michelle!!
- ¡“Yo digo que Diana, ella siempre habla bien fuerte, hasta parece que grita!
Entonces les dije, bien, levante la mano quien vota por Diana, varios alumnos levantaron la mano; por Michelle otra cantidad casi similar a los que votaron por Diana; ¿y por Daniela?, pocos levantaron la mano, entonces les dije:
- “Bueno, Diana va a leer un párrafo y Michelle el otro”
EL grupo asintió con la cabeza y leyó Diana:
TE REGALO UN LÁPIZ…
PORQUE EN ESTE MUNDO DE COMPUTADORAS Y AVANCES TECNOLÓGICOS, EL LÁPIZ SIGUE SIENDO LA FORMA MÁS SENCILLA DE COMUNICAR TUS IDEAS.
Continuó Michelle:
TE REGALO UN LÁPIZ…
PORQUE TÚ COMO ADOLESCENTE TENDRÁS LA OPORTUNIDAD DE BORRAR Y CORREGIRTE CUANDO TE EQUIVOQUES.
Al término, el grupo al unísono exclamó un: ¡Haaaaay!!!, fue emotivo para mi pues con esta expresión confirmé que fue de su agrado, entonces continué diciéndoles que ese lápiz era un pequeño detalle de mi parte, nuevamente unidos dijeron: “Gracias maestra”, al ver sus expresiones se me hiso un nudo en la garganta, pero continué hablando, les dije la comparación de ese lápiz:
“Este lápiz es como su vida, ahora están jóvenes y nuevos como él, llegará el momento en que le saquen punta y los comiencen a usar para realizar diferentes tipos de trazos, algunos buenos, otros… no tanto, cuando se acabe la punta tendrán que sacarle nuevamente y desechar lo que no sirve, así llegará el momento en que ustedes se tendrán que ir renovando y lo importante no es lo que desechan sino lo que ya trazaron en sus vidas y lo nuevo que llega. Podrán ir usando la goma, pero ésta se acaba antes que el lápiz, procuren entonces no equivocarse, pues llegará el momento en que ya no lo puedan borrar. Usen bien ese lápiz, hagan trazos que los enorgullezca, al igual que con su vida...”
Una alumna entonces se quedó viendo un lápiz pequeño que ella tenía y preguntó:
- “¿Y cuando ya esté así de chiquito?”
Entonces me dirigí a todos y les pregunté:
- ¿Qué edad creen que tendrán?
Varias respuestas se oyeron:
- “Como 70”
- “Yo digo que como mil”
- “Pus ya bien viejitos y acabados”
Algunas risitas se oyeron y continué:
“En efecto, ya serán viejitos y la vida se estará terminando, entonces muchachos, hagan trazos que valgan la pena, no desperdicien esta hermosa oportunidad, disfruten y aprovechen su lápiz.”
Guardé silencio, el grupo me observó y comenzaron a aplaudir, nuevamente dijeron: “Gracias maestra”, el nudo en mi garganta se sentía aun más, creí que no podría continuar, pero tenía que hacerlo, les di indicaciones de la siguiente actividad y cómo nos acomodaríamos, entonces les di tiempo para hacerlo, en herradura y cada uno fue pasando a ver el trabajo de sus compañeros, les pedí que nominaran a los 5 mejores trabajos, escuché varias opciones y los puse en el pizarrón junto al trabajo correspondiente, de esos y por votación seleccionaron los tres mejores, a quienes les entregué una carpeta con un reconocimiento por su buen trabajo y una libretita para notas, aunque en un inicio yo había pensado darles un chocolate como premio, a ultima hora decidí que sería mejor otro tipo de estimulo.
Cada que pasaba uno, el grupo aplaudía y lo felicitaba con expresiones como: “Muy bien”, “Te quedó chido”…
Para volver el orden al grupo pedí que se acomodaran en filas y así revisaríamos la actividad que acababan de contestar, leíamos la pregunta, escuchamos algunas respuestas y yo indicaba la correcta. Cuando terminamos, recogí las hojas, para volver a revisarlas y confirmar respuestas correctas, entonces me despedí del grupo, diciéndoles que yo tenía que regresar a mi escuela y que el lunes no nos veríamos, más de uno exclamó un: “No maestra, quédese mas tiempo”, respondí que no era posible, y les comenté lo importante que había sido para mi esta semana con ellos, ellos por su parte me miraban atentamente, entonces les dije que yo tenía que seguirme preparando para ser maestra, guardé silencio un momento y el grupo, una vez más aplaudió.
Les agradecí, indiqué que la clase había concluido y recogí mis cosas para retirarme del salón, en eso el timbre volvió a sonar. Salí del salón con el corazón acelerado y una gran emoción por la actitud de los alumnos. Este momento fue my emotivo en realidad, e importante para mi, pues ahora se que si a los alumnos les gusta tu trabajo, ellos lo agradecen, y aunque se que no fue excelente, al menos fue satisfactorio para ellos, y me lo hicieron saber con los aplausos.
Esta clase la presenció la maestra Alma Cañedo.
12:50 – 1:40 TUTORÍA
Nuevamente salí a buscar al director, pero la subdirectora me dijo que había salido, pero no tardaba en regresar, me dirigí al aula de mi compañera Viridiana pues estaba sola, para revisar el último trabajo que realizaron en mi grupo y pasar los resultados a la lista del grupo. Sonó el timbre y entonces fui a la dirección otra vez, el director aun no regresaba, pregunté a la subdirectora, ella le llamó por teléfono y nos pidió una disculpa por hacernos batallar, pero pues no estaba en sus manos y ella no nos podría firmar, el director había tenido un contratiempo y no sabía cuanto se tardaría, así que nos pidió si podríamos regresar otro día y con gusto nos atendería, así que acordamos regresar el miércoles.
Así es que terminó esta jornada y nos retiramos de la escuela, en la que he adquirido tan agradable experiencia y mi convicción se fortaleció:
No soy maestra para poder vivir… Vivo para ser maestra!!